- Proyecto de ley no busca poner fin al proceso de formalización minera en curso
- Ministro de Energía y Minas: “Mi renuncia no resuelve el problema”
- Quellaveco ha generado un impacto positivo en Moquegua, impulsando en crecimiento económico y promoviendo el desarrollo
- Consideran que la PCM y el MEF deberían hacerse cargo de la resolución de conflictos sociales
- Bettina Reyna: “Las demandas ciudadanas crecen, pero el Estado no está fortaleciendo sus capacidades”
ROQUE BENAVIDES: Más de 2.3 millones de puestos de trabajo se generarían si se destraban proyectos mineros
- En el VI COMASURMIN 204 también concluyeron que se debe fortalecer la educación y la capacitación del talento humano
El VI Congreso Internacional Macro Sur Minero – COMASURMIN 2024 organizado por el Patronato de la Universidad Nacional de Moquegua (PROUNAM) fue el epicentro de la minería nacional que reunió a los más connotados líderes del sector, donde se anunciaron importantes proyecciones mineras, como los más de 2.3 millones de nuevos puestos de trabajo que se generarían si se destraban los diversos proyectos que se encuentran paralizados en la cartera, además del impacto que tendrían en el desarrollo regional, particularmente en Moquegua.
Así lo expresó el ingeniero Roque Benavides Ganoza, presidente de Cía. de Minas Buenaventura, durante su ponencia. “La minería representa el 14 % del Producto Bruto Interno (PBI) del país, el 58 % de las exportaciones a nivel nacional y el 19 % de los tributos empresariales. Además, la industria minera consume el 50 % de la energía eléctrica generada en Perú, lo que beneficia a la economía local y mantiene los costos estables”, agregó.
En ese sentido, hizo un llamado a fortalecer la educación y la capacitación de talento humano para asegurar un desarrollo sostenible. Destacó que el éxito de la minería en el país no depende solo de los recursos naturales, sino también del compromiso con la formación profesional e innovación tecnológica.
“La diferencia en el mundo la hace la educación; quienes hemos recibido mucho tenemos la obligación de devolver mucho más”, expresó, tras resaltar el rol de la Universidad Nacional de Moquegua. Añadió que le agradaría desarrollar docencia superior como lo hace en otras universidades del país.
PERÚ PAÍS MINERO
Roque Benavides también destacó que nuestro país cuenta con más proyectos mineros que Chile, en su mayoría de cobre, lo que convierte al Perú en un punto estratégico respecto a la extracción y tratamiento del “metal del futuro” en la transición a tecnologías limpias.
Sin embargo, indicó que existen varios desafíos internos que dificultan la puesta en marcha de estos proyectos, entre ellos la burocracia y la falta de infraestructura adecuada. “Perú no tiene tiempo que perder. Necesitamos agilizar los procesos de permisos para impulsar el desarrollo minero y aprovechar las oportunidades que tenemos”, puntualizó.
Asimismo, sostuvo que resulta impostergable mejorar las vías de comunicación en la región Moquegua, con proyectos de doble vía hacia regiones como Tacna o Puno, y la instalación de una red ferroviaria en la macro sur, con el objetivo de fortalecer la competitividad de la región.
En su intervención, Roque Benavides también enfatizó sobre el concepto de “responsabilidad social compartida”, afirmando que el desarrollo sostenible es una tarea conjunta entre empresas privadas, gobierno y comunidades. “Ya no hablamos solo de responsabilidad social; ahora se trata de una responsabilidad compartida que debe traducirse en progreso y bienestar para todos”, señaló.
GESTIÓN RESPONSABLE DEL AGUA
La gestión del agua en minería resulta un tema fundamental, para el desarrollo regional de Moquegua. Por eso, Benavides mencionó que en el proyecto minero “San Gabriel”, ubicado en el distrito de Ichuña, provincia General Sánchez Cerro; la empresa Buenaventura implementó un sistema de reciclaje que permite reutilizar el 90 % del agua empleada, un esfuerzo alineado con el modelo de economía circular.
Por último, puntualizó que se requiere concretar la construcción de más represas para aprovechar el agua de lluvia que se pierde en el mar, afirmando que una infraestructura hidráulica, debidamente planificada, beneficiará a la agricultura y a toda la población de la región.