Lincuna en proceso continuo de crecimiento

Con el impulso de las exploraciones y la aprobación de la modificatoria del estudio de impacto ambiental, la empresa ampliaría su producción hasta en un 200%.

¿Cuáles son los cambios implementados por la empresa?

Hemos partido de poder organizar el aspecto social, geotécnico y la producción, antes de abocarnos a la expansión. También estamos conversando con todas las comunidades de influencia para trabajar a largo plazo, porque queremos lograr acuerdos de 10 a 20 años, con contratos estables.

Hemos realizado compra de terrenos superficiales, de casi 5 mil hectáreas en el área circundante a la operación, para consolidar la propiedad de la compañía y estamos llegando a acuerdos con las comunidades para terminar de consolidar las áreas de interés.

En el tema de geotecnia, estamos proyectando ampliaciones en las relaveras. Y en la parte de producción, hemos venido escalando desde 1700 toneladas al día en el año 2017, a 2000 en el 2018, y este año estamos planeando cerrar entre 2700 y 3000 toneladas al día. Esto es en el corto plazo.

En el año 2020, vamos a escalar a 3600 toneladas por día y, con ello, estamos copando nuestro permiso ambiental de EIA e ITS que tenemos aprobados. Con la empresa Ausenco, hemos empezado a desarrollar la modificatoria del EIA para incrementar nuestra capacidad instalada de planta, ampliar las áreas de influencia, desarrollar nuevas

relaveras y ampliar nuevas áreas de operación. Todo ello ayudará a consolidarnos como una de las minas subterráneas de gran minería en Perú.

¿A cuánto asciende la inversión que están realizando?

Por año, se está invirtiendo entre 15 a 18 millones de dólares de Capex, de los cuales cinco millones están dedicados a modificar el estudio de impacto ambiental y exploraciones para poder crecer.

En exploraciones, estamos invirtiendo más de 3 millones de dólares, pero a partir del próximo año y en el 2021 serán cinco millones de dólares con 30 mil metros de perforación de diamantina anual. Para una compañía como Lincuna éstas inversiones son muy importantes.

En el 2022, se empezará con el desarrollo de túneles subterráneos de reconocimiento en estas nuevas zonas de exploración.

El equipo de geología es grande, con personal experimentado y liderado por Isaac Robles, el cual tiene mucha experiencia en pórfidos y brechas pipe. Él estuvo explorando hace muchos años en la zona y es por ello que confiamos en su conocimiento para poder acelerar este crecimiento.

Nos estamos abocando a reconocer cinco brechas pipe, con contenido de cobre y plata, las cuales consolidarán el crecimiento de la compañía.

De acuerdo a sus proyecciones ¿En qué año esperan obtener la aprobación del EIA?

Esperamos obtener la autorización de la modificatoria del estudio de impacto ambiental para finales del 2021; obtener el permiso de construcción en el primer semestre del 2022, y finales del 2022 y 2023 hacer las diferentes expansiones, tanto de la planta como en la propia operación minera.

Estimamos que la producción crezca en 100% a 200% sobre la actual, y eso dependerá de la agilidad y rapidez con que se pueda cubicar los recursos y reservas en las zonas nuevas.

¿Cuál sería la producción del cobre y la plata, con el reconocimiento de las cinco brechas pipe?

Estaríamos incorporando la producción de concentrados de cobre con plata. Hoy, producimos concentrados de plomo con altas leyes de plata y concentrado de zinc. Para el próximo año, en las zonas cercanas a la operación actual que tienen contenido de cobre se va a incorporar un tercer producto, pero la expansión tendrá un aporte considerable entre 50% y 60% de concentrados de cobre. El cobre pasaría a ser nuestro principal producto en los próximos años.

“LAS OPERACIONES DE COMPAÑÍA MINERA LINCUNA SE UBICAN EN LA CORDIALLERA NEGRA, ENTRE LAS PROVINCIAS DE AIJA Y RECUAY, EN EL DEPARTAMENTO DE ÁNCASH”.

¿Cómo están manejando el aspecto social?

Estamos contentos con la proactividad que hay en la parte social de Áncash. Las comunidades y los gobiernos locales tienen gran apertura para la minería y eso lo valoramos mucho. Podemos conversar y estamos logrando acuerdos importantes a largo plazo, eso es muy positivo.

Tenemos cuatro comunidades de influencia directa y estamos en conversaciones, con dos de ellas hemos suscrito acuerdos y estamos conversando con las otras dos para lograr convenios a largo plazo, de 10 a 20 años.

Áncash es un departamento bastante minero, tiene mucha historia minera, lo cual facilita que estas conversaciones puedan ser bastantes ágiles.

En minas subterráneas medianas, tenemos a Santa Luisa, Contonga y Lincuna, que estamos en un rango de 2000 a 3000 mil toneladas por día y se está trabajando de manera estable y continua. Los accesos son excelentes, por la Panamericana Norte y la vía de Paramonga a Huaraz. Una carretera limpia gracias a que Antamina tiene mineroducto.