- Quellaveco ha generado un impacto positivo en Moquegua, impulsando en crecimiento económico y promoviendo el desarrollo
- Consideran que la PCM y el MEF deberían hacerse cargo de la resolución de conflictos sociales
- Bettina Reyna: “Las demandas ciudadanas crecen, pero el Estado no está fortaleciendo sus capacidades”
- Necesitamos agilizar la promulgación de la ley MAPE e instrumentos apropiados para una eficiente formalización minera
- Actividad minera generó más de S/ 7,375 millones para los departamentos a setiembre de 2024
Espero que en el futuro China y Perú creen más oportunidades de inversión
Las relaciones entre China y Perú se han desarrollado rápidamente y la demanda de China en recursos tradicionales beneficia directamente a Perú, así lo manifestó Jia Guide, embajador de la República Popular China en Perú, entrevista exclusiva a Horizonte Minero.
¿Cómo se están desarrollando las relaciones entre China y Perú, sobre todo en el intercambio comercial?
En los últimos años, las relaciones entre China y Per. se han desarrollado rápidamente. Muestran una situación favorable con un desarrollo integral, amplio y en múltiples niveles. Ambas partes han mantenido frecuentes y altos niveles de contacto con una confianza de política mutua, la cual se profundiza incesantemente con mecanismos de cooperación que continúan perfeccionándose día a día.
El Perú se ha convertido en el primer país de Latinoamérica en tener una sociedad estratégica integral y tratados bilaterales de libre comercio con China. El año pasado, los jefes de estado de ambos países intercambiaron visitas históricas, profundizaron la sociedad estratégica integral entre China y Perú.
y firmaron un plan de acción conjunta del 2016 al 2021, lo cual muestra una orientación para el desarrollo de las relaciones bilaterales a futuro.
China ya se ha convertido en el primer gran socio comercial, el primer destino para grandes exportaciones y la primera fuente para grandes importaciones del Perú. En el 2016, el volumen de comercio bilateral entre China y Perú sobrepasó los US$ 16.700 millones.
Al margen del Tratado de Libre Comercio entre China y Perú, ¿qué otras nuevas formas de cooperación bilateral existen?
En el 2009, Perú firmó el Tratado de Libre Comercio, lo cual se convirtió en el “motor” para el desarrollo económico comercial entre ambos países, impulsando el rápido incremento de las inversiones para el comercio bilateral.
De acuerdo a las estadísticas peruanas, el comercio bilateral ha aumentado cuatro veces desde la firma del TLC, superando en 10% la tasa promedio de crecimiento anual. Cada vez, más productos peruanos de calidad superior entran al mercado chino, por ejemplo: harina de pescado, jibia, mango, uva, palta, arándanos, pisco, etc. Al mismo tiempo, la influencia de lo “hecho en China” y el “cómo se hace en China” cada vez tiene un mayor impacto en el mercado peruano. La excelente calidad y los precios incomparables de los celulares, automóviles, motocicletas, entre otros productos chinos, han recibido la aprobación de los consumidores peruanos.
Y la demanda de recursos…
Algo que especialmente vale la pena mencionar, es que la demanda de China de recursos naturales, beneficia directamente a Perú. En el contexto del débil mercado mundial primario, el mercado chino representa un mejor destino para las exportaciones peruanas; del cual el 100% del hierro, el 62% del concentrado de cobre y el 55% del cobre electrolítico es comprado por China, impulsando directamente a una mejor estabilidad en el comercio exterior peruano.
Al margen del comercio, China tiene una alta consideración al desarrollo de la cooperación en materia de inversiones con Perú y lo considera como uno de los países claves de América Latina para llevar a cabo una cooperación internacional de productividad. Asimismo, promueve que sus empresas vengan a Perú a realizar distintas cooperaciones de inversión.
Actualmente son más de 170 empresas con capital chino en el Perú, cuyas inversiones totales sobrepasan los US$ 18 mil millones. Al mismo tiempo, las áreas de inversión de China en Perú siguen extendiéndose; además del área de la energía y minería tradicional, también se incluyen otras áreas no tradicionales como el comercio, la logística, la ingeniería, pesquería, forestal, bienes raíces y la industria financiera. En la actualidad, empresas con capital chino han mostrado un gran interés en invertir para la construcción de infraestructura en Perú y en este momento se encuentran persiguiendo ese objetivo.
El 35% de las inversiones en la minería peruana provienen de China ¿Cuáles son los planes para los próximos años?
Actualmente, los grandes proyectos de inversión china progresan sin problemas: La mina de cobre de Las Bambas, la ampliación de la mina de cobre del proyecto Toromocho, la explotación de gas natural de CNPC, la segunda fase de Shougang, las centrales hidroeléctricas de San Gabán, etc.; los proyectos de minas de cobre Río Blanco y Jinzhao Mining se están preparando proactivamente para empezar sus actividades.
De ese grupo, las inversiones de CNPC ya suman US$ 3 mil millones, lo que la convierte en la primera petrolera del Perú y ha sido de gran ayuda para que se pueda incrementar sustancialmente la producción de petróleo. La producción anual aumentó de 6 mil millones de barriles a 22 mil millones.
La inversión en Las Bambas es de US$ 10.5 mil millones, lo que la convierte en el proyecto con mayor inversión en el Perú, el cual comenzó sus actividades el año pasado y lleva a Perú a convertirse en el segundo productor de cobre más grande del mundo. Se podría decir que gracias a la inversión de China en minería e hidrocarburos en Perú, se puede notar un claro avance en la economía peruana. Tan solo el proyecto Las Bambas, ha logrado incrementar el PBI en un 1.5 puntos porcentuales.
En la crisis internacional que hay hoy sobre el precio de la mercancía, China y Perú enfrentan uniformemente las grandes dificultades externas que se presentan; las empresas de capital chino aún no han detenido sus inversiones en Perú. Chinalco, Shougang, CNPC, etc., ya empezaron la construcción de la segunda fase de sus respectivos proyectos o la explotación de proyectos nuevos, lo cual permitirá que el crecimiento económico de Perú se refuerce y se vuelva más confiable.