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El futuro del trabajo: IA, automatización y herramientas
“Muchas empresas grandes ya experimentan con la IA, pero aún carecen de un plan integral para motivar su adopción en todos los niveles organizacionales”, afirma Claudia Alfaro, de Kaudal.
Escribe: Claudia Alfaro, cofundadora de Kaudal
En el 2023, Automation Anywhere indicó que solo el 34% de las empresas en Perú estaban implementando inteligencia artificial (IA) en tareas diarias. Sin embargo, el verdadero desafío no es solo adoptarla, sino hacer que todos los colaboradores, desde administrativos hasta quienes trabajan en campo, la incorporen en su día a día.
Un estudio de Gallup en Estados Unidos (2024) muestra que, aunque un tercio de los colaboradores afirma que sus empresas usan IA, dos tercios nunca la han utilizado. Este panorama no parece ser muy diferente en el contexto peruano. Muchas empresas grandes ya experimentan con IA, pero aún carecen de un plan integral para motivar su adopción en todos los niveles organizacionales.
¿Por qué es necesario este cambio? Datos de Kaudal muestran que los colaboradores podrían ahorrar hasta 144 horas anuales si automatizan tareas repetitivas, sea con IA u otras tecnologías disponibles como no-code y low-code. Esto equivale a liberar tiempo valioso para actividades estratégicas o de mayor valor agregado.
EL DESAFÍO DE LA ADOPCIÓN EN EL CAMPO
Otro punto a rescatar es que aunque la IA y las herramientas no-code/ low-code están siendo adoptadas por líderes y administrativos para generación de ideas y automatización de tareas, las personas que trabajan en campo suelen quedar rezagadas. En industrias como la minería, la construcción o inclusive el retail, los datos de campo se recopilan manualmente para luego ser ingresados en sistemas y generar reportes, un proceso que podría ser optimizado con aplicaciones móviles creadas con herramientas no-code, y que en conjunto con la IA puedan interpretar imágenes o datos directamente en el sitio.
Un ejemplo: un inspector de obra, creó una aplicación móvil con Power Apps para recopilar toda la información en el sitio, adjuntando imágenes y videos en los reportes. Inclusive al agregar imágenes, podría hacer que la IA interpretara y describiera lo que veía en fotos, y así completar el informe, que luego viajaría a la base de datos, que está conectada a una presentación en Power BI para ver todos los datos en línea. Esto ahorraba el hecho de pasar la información a un excel, para luego crear un reporte en Power Point, donde debía subir las fotos y conectar nuevamente las tablas por cliente.
Parece un desafío complejo, pero gracias a la evolución de la tecnología, cualquier persona, sin conocer sobre programación, podría construir algo así en términos de horas. Y lo mejor, es que la persona que tiene el problema, es quien lo construye, lo que evita las idas y vueltas con un desarrollador que trata de entender su posición.
¿CÓMO DEMOCRATIZAR EL USO DE LA IA Y NUEVAS TECNOLOGÍAS?
El uso de tecnología en el negocio no solo debe ser la responsabilidad del área de TI, sino de todos los colaboradores de la organización, dado que no solo optimiza su trabajo, sino que también los ayudará a mejorar su perfil profesional. Si las organizaciones no están preparadas para seguir capacitando a sus colaboradores, solo se crearán más brechas entre los que pueden usar tecnología y los que no.
Para cerrar esta brecha, las empresas deben tomar medidas estratégicas:
- Establecer lineamientos claros: Incorporar el uso de tecnología como prioridad en todos los equipos para optimizar su trabajo. Medir resultados como “horas ahorradas” o “tareas optimizadas” asegura que la estrategia no pierda fuerza.
- Identificar casos de uso relevantes: Muchos colaboradores no saben dónde o cómo aplicar la IA y herramientas no-code/ low-code. Las empresas deben guiarlos con ejemplos prácticos que se alineen a sus funciones.
- Entrenamiento personalizado: Más que enseñar una herramienta, las capacitaciones deben enfocarse en resolver problemas específicos según el rol de cada colaborador.
- Empezar en pequeño: Trabajar con personas receptivas al cambio y casos de uso sencillos que generen un impacto tangible en corto plazo.
- Establecer límites seguros: Crear entornos controlados donde los colaboradores puedan experimentar sin riesgos, definiendo claramente qué áreas son aptas para la innovación.
DE LO ESTRATÉGICO A LO COTIDIANO
Aunque la IA y el uso de herramientas no-code / low-code se han visto más en procesos grandes y transversales, sigue siendo clave para la estrategia empresarial, democratizar su uso entre todos los colaboradores genera un impacto más profundo y sostenible. Les otorga herramientas para ser más productivos, innovadores y valiosos dentro de sus organizaciones.
La tecnología no es solo un recurso; es un potenciador del talento humano. Si los líderes logran integrar la IA y herramientas no-code/ low-code en cada nivel organizacional, no solo estarán optimizando sus procesos, sino transformando la forma en que las personas trabajan y aportan valor.
Fuente: Gestión