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Finanzas verdes: Minam busca que representen 3% de la actividad bancaria
Meta trazada hacia el 2030 por la cartera incluye el impulso de productos financieros que incorporen “conceptos verdes”. Esto aplica también a programas estatales. Ya hay al menos dos programas en ejecución
El Ministerio del Ambiente (Minam) se encuentra trabajando con diversas entidades del sistema bancario para desarrollar productos que incorporen conceptos “verdes” en la elección de sus clientes. El objetivo, explica Elvis García, director general de Economía y Financiamiento del ministerio, a Gestión es que el 3% de los recursos del sector financiero privado hacia el 2030 esté dirigido hacia proyectos verdes o ambientales. Esto a partir de la generación de instrumentos como créditos, garantías y seguros con apoyo de multilaterales, fondos de inversión, entre otras fuentes de financiamiento.
“Serían US$ 5.8 mil millones, lo que equivale al 3.1% del PBI. Así lo señala la Hoja de Ruta de Finanzas Verdes, un instrumento de política que se vincula con el Plan Nacional de Competitividad”, señala el funcionario del Minam.
Como parte de ese monto, la otra meta fijada, según la directriz del Minam, es al 2025: la cartera espera movilizar 1.5% de recursos del sector financiero privado hacia proyectos ambientales, unos US$ 2 mil millones. Estos estarían incluidos dentro de la meta al 2030.
Para ello, la cartera ya ha puesto en marcha dos productos en alianza con cajas municipales y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). García comenta a Gestión cuáles son los resultados a la fecha y qué otros pasos se vienen.
Productos operando
El Minam ya lanzó al mercado bancario dos productos financieros alineados a las finanzas verdes. El primero es la “Línea de crédito para biodigestores”, proyecto vinculado al sector ganadero y que se trabaja junto a la Caja Cusco y Caja Ica.
“Contribuye a la gestión de residuos por el estiércol que se genera por el criado de ganado. Aparte, contribuye al ahorro a través de la generación de biogás, para actividades del hogar; y biol, para fertilizar pastos”, explica García.
Según el vocero del Minam este préstamo tiene una demanda potencial de 20 mil ganaderos y otorga un financiamiento promedio de S/ 12 mil. Junto a la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (Fepcmac), buscarán escalarlo al resto de cajas. El otro producto en curso es el Programa para Bionegocios, que se apoya en un préstamo de US$ 20 millones del BID.
“Se busca contribuir a una cadena de negocios por desarrollar en la Amazonía aprovechando los recursos de la biodiversidad. Por ejemplo, el cultivo de café, cacao, aguaje, castaña y el ecoturismo”, apunta García.
La meta de este programa, que dura 10 años, es financiar más de 6,500 negocios a través de líneas de crédito y garantías en regiones como Loreto, San Martín, Cusco y Cajamarca. Así buscan contribuir a la preservación de más de 20 mil hectáreas de bosque. Tendrá cinco años de colocación neta y la misma cantidad de tiempo para medir resultados.
“En 2023, el primer año de desembolso, ya se colocaron US$ 2 millones en dos entidades financieras: la Cooperativa de Ahorro y Crédito Norandino y la Caja Maynas. Las colocaciones fueron a través de Cofide, este programa opera con un fideicomiso”, asegura García. Para este año, se tiene presupuestada una colocación de US$ 4 millones.
El vocero del Minam señala también que la cartera ha impulsado que otros ministerios, que tienen programas de financiamiento no reembolsable, incorporen criterios ambientales en sus bases. Entre los que ya registraron avances en este sentido están: el Programa de Apoyo a la Internacionalización (PAI), del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo; AgroIdeas, del Ministerio de Agricultura y Riego; y ProInnóvate; del Ministerio de Producción.
“En el PAI, por ejemplo, han incorporado conceptos a nivel de incentivos, como contar con certificaciones ambientales, pero también de exclusión de postulantes, como estar registrados como infractores en Oefa o Serfor”, refiere García.
Los próximos pasos
En el corto plazo, el Minam está a la espera de que la Fepcmac culmine el desarrollo de otro producto: “Crediciclo”, que sería un préstamo para proyectos de economía circular también con dinero del BID.
De igual manera, el ministerio está por lanzar la tercera edición de su “Programa de Alistamiento” orientando a proyectos de impacto que buscan reducir emisiones o conservar biodiversidad, con respaldo de Promperú y Fonafe.
“Es financiamiento alternativo, pueden ser préstamos o contribución al patrimonio con condiciones como plazos más largos para que las empresas puedan evidenciar su impacto”, explica García. Según el funcionario del Minam, en sus dos ediciones pasadas, se consiguió un apalancamiento de US$ 1.5 millones para cuatro bionegocios en Amazonas, San Martín y Junín.
La cartera también trabaja en otro instrumento llamado “Taxonomía Verde”. Este documento contendrá todos los criterios clave, por sector, para entender a qué refieren las finanzas verdes en una actividad determinada. El plan es que se apruebe este mismo año, a partir de una comisión multisectorial, por instalar, que encabezará el Minam junto al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
“En 2023 desarrollamos capítulos para seis sectores priorizados como construcción, energía, agua y saneamiento, agricultura forestal, pesca y acuicultura. Este año estamos evaluando líneas de base para tres más: manufactura, transporte y telecomunicaciones”, detalla García.
Contar con la taxonomía aprobada, agrega el funcionario del Minam, permitiría que el sector financiero peruano pueda intercambiar experiencias con otros países que ya cuentan con este tipo de instrumentos como Colombia, México y la Unión Europea.
“Por sector, nos permitirá aterrizar qué porcentaje de movilización se ha dado. También podremos sentarnos a la mesa con esos países para retroalimentarnos y perfeccionar el marco de definiciones de la taxonomía”, manifiesta García.
Fuente: Gestión