Todas las miradas están expectantes al entorno minero

Conscientes de los grandes retos que la minería enfrenta es necesario esforzarnos más para involucrarnos con el desarrollo local y regional, manifiesta Carlos Diez Canseco, gerente general del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP). Asimismo, comenta cuál es la agenda del sector y los proyectos de la institución.

¿Cuáles son los retos del sector minero que se tendrían que trabajar este año?

El gran reto es seguir en el esfuerzo de dar a conocer la minería y avanzar en su involucramiento con el desarrollo local y nacional. Muchos de los gobiernos subnacionales no reconocen la importancia del sector minero y son pocos los que lo incorporan en sus planes de desarrollo.

La minería es una de las actividades que puede contribuir sustantivamente al desarrollo de las regiones, con recursos, empleos, infraestructura e inclusive apoyando a otros sectores en su crecimiento, como la agricultura.

Debemos esforzarnos más para involucrarnos con el desarrollo local y regional. Existe una serie de oportunidades mediante el esquema de obras por impuestos, pero tiene que ser concordado con las localidades.

Decir que la minería no va a jugar un rol importante en el desarrollo de las localidades es negar el potencial real que tiene.

Las exigencias en el sector han cambiado…

Las cosas han ido evolucionando y hoy por hoy, gran parte de la actividad minera responde a estándares internacionales en temas ambientales, sociales y de seguridad, entre otros.

Sin embargo, las exigencias que se están dando para las actividades de exploración e inicio de nuevos proyectos se encuentran con el problema de la burocracia.

¿Cuál es la agenda?

La agenda es el tema de la sostenibilidad, que es una combinación entre el tema ambiental y el desarrollo conjunto, para que el tema social avance. Todas las miradas están expectantes a cómo avanza el desarrollo del entorno con la minería.

¿Cómo están promocionando la actividad minera?

El IIMP tiene una vocería importante en el sector. Cada vez, las instituciones públicas nos consultan más sobre temas mineros. Además, tenemos 14 seccionales a nivel nacional donde difundimos la actividad.

¿Cuáles son las expectativas para este año?

Hemos tenido años que han sido políticamente complicados. La inversión minera no ha sido la esperada, a pesar que, en el 2019, la inversión superó los US$ 6,000 millones. Por ello, recomiendo ser cautos en cuanto a las expectativas. En cuanto a la producción minera se va a mantener.

¿Cuáles son los principales proyectos institucionales?

Si vamos por el lado de los eventos, en julio tenemos el Congreso de Competitividad Minera y Sostenibilidad Social, que es un proyecto que se está trabajando y va a ser una oportunidad para discutir una serie de temas de la vinculación del sector minero con el desarrollo nacional.

El próximo año, en febrero, se realizará proEXPLO, que se espera sea un éxito. También, el Perumin del Bicentenario, y en el 2024, el Congreso Mundial de Minería, que después de 50 años se volverá a realizar en Perú.

¿A nivel de investigación?

El 2019 se realizó el Índice de Competitividad Minera, un trabajo muy bueno, donde se evaluaron los principales factores que determinan la competitividad en diversos países como Australia, Perú, Canadá, Chile, Colombia, México, Sudáfrica y Perú.

En el tema geológico, estamos bien, y en el tema tributario, no estamos mal; pero en tema de infraestructura, social y de trámites y permisos, si hay problemas.

La idea es realizar un seguimiento anual del tema, como se hace para el Índice Fraser. Probablemente dentro de poco instauraremos el Índice de Competitividad Minera.

Otra investigación que se hizo el año pasado, es cómo se involucra el desarrollo minero con el beneficio del resto de actividades. También se está trabajando el tema de cambios en la legislación minera, con trabajos de investigación al respecto.

Se va continuar con el trabajo que ha sido tradicional en el Instituto, que es la formación de los ingenieros, teniendo una parrilla de cursos de primer nivel. Los mejores profesionales mineros de nuestro país dictan los cursos, por ello tienen buena acogida.

La idea es que dentro de poco tiempo nos convirtamos en una institución promotora de la educación minera.

Probablemente, en el corto plazo, lo que va ocurrir es que nos asociemos con algunas instituciones para poder otorgar títulos

“Deberíamos de sumar esfuerzos, para que las comunidades vuelvan a tener confianza en las inversiones mineras. Es necesario promover el tema de relacionamiento y comprender a las comunidades, y que las comunidades conozcan el trabajo que realizamos”.